Hoy, como es mi especialidad, me levanté tarde y hasta con legañas y ojeras que reflejan toda la "cochinada" que mis retinas pudieron grabar durante el día anterior, y como es mi costumbre con las pantuflas puestas y un short revuelto, salgo a la esquina, donde la doña Cata muy amablemente me deja leer los periódicos de su quiosco.
Lo de siempre, choques en la Panamericana, muchos muertos en el sur, el monstruo de Chosica... en fin, un poco de cada cosa en este circo en medio de este mundo, donde los payasos son los gobernantes; y la gente del pueblo, los monos amaestrados.
La payasada de hoy es una más de este circo: que si se investiga al ministro Allison -o tal vez no- que solo actuó como asesor de la empresa Business Track vinculada con el chuponeo a don ratón Rómulo León y el experto en "faenas" Humberto Kimper. Todo queda en veremos. Según este ministro (Allison) él nunca tuvo nada que ver con esta empresa, que su vinculación con BTR fue solo a través del capitán de Navío Carlos Tomassio quien laboraba en ésta. Sin embargo, los diarios afirman que existen fuentes que aseguran que era todo un "caserito" en visitar las instalaciones de Business Track en la avenida Salaverry sobre las 5 de la tarde en varias oportunidades para reunirse con el Gerente General y con la relacionista pública de dicha empresa, capitán Elías Ponce Feijoo y Giselle Giannotti, respectivamente. Todo esto es una pelota que la tiran de aquí para allá y los malabaristas (ministros) sólo piden que se aclaren las cosas pero que al final no harán nada de nada. No sería la primera vez.
Pero lo que me provoca la mayor carcajada de esta función free, es el payaso más gordo que existe (Alan García), que ahora le envía saludos a la tía Bachelet a quien calificó como "una de sus grandes amigas" entre otros mandatarios sudamericanos, cómo da risa, de veras que esto es un verdadero circo. Quizá sea sólo para apaciguar el momento de roces que estamos viviendo con nuestro vecino del sur y para que estos "Mapochos, rotos" no se apresuren a lanzarnos toda su descarga de misiles que ya debe tener nuestro nombre estampado en cada punta, y luego tratemos de contraatacar con nuestras poderosas ondas y flechas que nos quedan del pasado, y así pensemos que los podamos vencer.
Lo cierto es que al menos me enteré de algo, para que no vayan por ahí diciendo que no leo y que no hago nada, para aquellos que nos repiten lo importante que es “ser algo en la vida”, ahora sí, puesto aún mis pantuflas y con el short revuelto, regreso a la mía casa para procurar alistarme e ir a la universidad. Agárrense que nos vemos pronto, porque a mi ¡Me llega todo!
Shokel
1 comentario:
oe tio lo bueno es ke alas y ademas vendes buen manjar blanco ajjajaja no ta chvere man expresate
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