lunes, 18 de enero de 2010

:: En el Telo ::



En la penumbra del cuarto de un 'telo', ellos, agotados, se dejan caer en un adormecimiento de tiempo muerto. La respiración es tan entrecortada como los rayos fosforescentes del anuncio luminoso que, con dificultad, van colándose por las persianas.

– Vanessa... loquita, tengo que decirte algo —Ella se vuelve hacia él. Lo mira a los ojos—. En el poco tiempo que te conozco, siento que de verdad te quiero.

Ella se siente conmovida. Extiende su mano y le acaricia la mejilla. Lentamente se va aproximando hasta estar tan cerca para susurrarle con la mayor ternura:

– Bebé, también tengo algo que decirte. En el mundo no hay nada tan grande como lo que yo siento por ti, Mario.

Por algunos segundos él permanece frío, con los ojos abiertos de sorpresa. De pronto se aparta de ella. Le da la espalda. Se queda mirado fijo a la pared. Silencio.

– ... ¿por qué  me haces esto? —pregunta con voz sucia de recelo.
– ¿Qué cosa...? Ay, Dios mío —Se lleva la mano a la boca—, lo siento, ¡qué tonta! Cómo pude confundir tu nombre con el nombre de mi ex (intenta abrazarlo). Perdóname, Marcos.

Él la rechaza. No se digna en mirarla. Silencio.

– Por qué me haces esto —dice, ahora con desgano, casi impersonal.

Ella se queda quieta sin poder entender.

– ¿Qué tienes? —pregunta ofendida un segundo antes de reprimir un pequeño grito y llevarse ambas manos a la boca—. Sorry, sorry... es que... no, bebé, yoooo... ehhh... (silencio). ¿Cómo te llamas?
– ¡Qué! —él reacciona confundido.
– Estoy loca, no me haga caso.

(Continuará)



3 comentarios:

Daniel Omar Jacinto Olimpia dijo...

ta chevere men pero continuala pes....

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

Ese es el gran problema de llamar a las cosas por su nombre. Mejor los eufemismos y las metáforas…
Buen blog. Saludos.-

Sr Brutal dijo...

Que asco! Yo le tiro gasolina ya la prendo... continuala pe varon!