jueves, 30 de junio de 2011

Karma Love


El amor que hoy me das, mañana vendrá a darte las gracias.

sábado, 25 de junio de 2011

El padre del primer bebé probeta

Todos los días suceden pequeños milagros entre sábanas. Ya sean planificadas o intempestivas, en el acogedor lecho matrimonial o en lugares menos comunes. Es el llamado de la naturaleza y el deseo de los padres por prolongar su felicidad con una descendencia que –actualmente se calcula- por cada segundo nacen 5 bebés en todo el mundo. Un hijo puede significar muchas cosas maravillosas y cuando llega se les suele atribuir expresiones como “regalito de Dios” o “milagro de la naturaleza”; sin embargo, existe un 10% de parejas a quienes se les ha negado esta posibilidad. El panorama se complica si la pareja pertenece a una cultura tradicionalista que considera la infertilidad como maldición de dios. Nadie está libre de pasar por este drama, por ello no fueron pocos los esfuerzos para revertir el problema, pero ninguna contribución fue tan significativa y trascendental como los descubrimientos científicos que realizó el doctor Robert Edwards.

domingo, 19 de junio de 2011

Día del Padre


Feliz día a todos los Padres Inmigrantes Digitales, pero no a los que tienen hijos y los abandonan. Feliz día a los padres de todos los Nativos Digitales, sean biológicos o no. A las madres que simultáneamente son padres por circunstancias equis. Y feliz día, por adelantado, a todos los demás machos porque en cualquier momento meterán la pata.

viernes, 17 de junio de 2011

El marciano detrás de La Mosca



David Galliquio es uno de esos sujetos de mala estrella y mala sangre, que se saben marcianos y a quien las circunstancias le han enseñado que la vida no siempre es justa (menos cuando el oficio que amas es una clara invitación al suicidio por lo poco lucrativo que resulta). A simple vista pareciera que su destino está marcado por la mediocridad pero los comics que hace no son nada mediocres, aunque en las historias sus personajes vivan como marginales (ignorados y ninguneados por la sociedad) y alegres se entreguen a los vicios más bajos.

sábado, 11 de junio de 2011

Hay que tener valor para ser sincero

A nadie le gusta que le mientan, menos si la ‘persona engañadora’ se trata de alguien en quien confiamos mucho. Trata de recordar la primera vez que te mintieron, aquella vez en que  tu persona especial no te dijo la verdad. ¿Acaso no sentiste que algo se había quebrado y no importaba qué sucediese después porque dentro tuyo nada volvería a ser igual?

Sin verdad no hay confianza, y sin confianza ¿cómo podría sobrevivir una relación? Las sociedades no podría existir, o por lo menos, no tal y como las conocernos. Nadie cuestionará la importancia de la Sinceridad pero, a decir verdad, ¿realmente se practica éste valor en el diario vivir? ¿Conoces a alguien que no mienta nunca? Prácticamente imposible. Es más, nuestra sociedad no se caracteriza, precisamente,  por ejercitar este valor. Lo común es que la gente oculte cosas de su vida y solo resalte las cualidades positivas, virtudes y logros. Inténtalo, por mucho que les preguntes no te dirán lo que verdaderamente piensan de ti.

miércoles, 1 de junio de 2011

El analfabeto político


A propósito de las próximas elecciones presidenciales, Brecht cuestiona la posición (actitud) del hombre a-político, raza de gentes sin mérito alguno que, como razgo característico, tienen la insana costumbre de permanecer lo más alejado posible de la política.

"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de las habichuelas, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de la asistencia sanitaria, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".

-Bertolt Brecht